Viajar a nuevos destinos y probar la comida local es una de las mejores partes de cualquier viaje. Sin embargo, el cambio en los alimentos y la falta de higiene de algunos lugares pueden provocar infecciones o complicaciones estomacales. Por este motivo, es fundamental que prepares tu estómago de manera adecuada para que tu experiencia de viaje no se vea afectada y por el contrario, puedas disfrutar al máximo la gastronomía de cada lugar que visitas.
Mantén una buena higiene
Es muy importante que te laves las manos con frecuencia, especialmente antes de comer. Si comes alimentos crudos, como frutas y verduras, asegúrate de lavarlos con agua potable antes de comerlos. Por otra parte, si no estás seguro de la calidad del agua, bebe solo agua embotellada.
Presta atención a lo que comes
Evita comer alimentos que hayan estado expuestos durante mucho tiempo, especialmente si está en un lugar con temperaturas cálidas. Si comes comida de la calle, asegúrate de que esté bien cocida y caliente. Si el alimento no está caliente, es mejor evitarlo.
Además, es importante que estés al tanto de los alimentos que estás comiendo. Algunos alimentos pueden contener ingredientes a los que no estás acostumbrado, como especias, condimentos y otros productos. Si no estás seguro de los ingredientes, es mejor que te abstengas de consumir dicho platillo y que busques una opción que se adapte mejor a tus necesidades.
Ten cuenta que los cambios en la dieta pueden afectar tu sistema digestivo
Por lo tanto, es necesario que intentes en la medida de lo posible comer alimentos saludables y equilibrados para mantener tu sistema digestivo en buena forma. Además, procura beber mucha agua para mantenerte hidratado.
En este caso, también es necesario que te vayas adaptando un poco a la comida y sabores del lugar que quieres visitar unos meses antes de tu viaje. De este modo, sabrás exactamente qué te hace mal y cuáles son las mejores opciones para ti. Y en el mejor de los casos podrás adaptar de manera eficaz tu estómago y tu experiencia gastronómica no se verá afectada.
No obstante, si notas que la mayoría de alimentos te caen mal, compra un buen suplemento para fortalecer tu flora intestinal y conseguir que tu estómago se adapte mucho mejor a estos alimentos.
Evita consumir agua directamente del grifo
Ten presente que no en todos los lugares es buena idea beber agua del grifo. Lo mejor en dicho caso sería que consumas agua embotellada y que te asegures de que en los restaurantes te den agua hervida. Pues de no ser así puedes exponerte a diferentes virus o infecciones.
Evita alimentos con una alta cantidad de grasas y calorías
Normalmente, este tipo de alimentos en conjunto con los cambios de horario pueden causar muchos problemas gastrointestinales. Por lo que es necesario que durante los primeros días de tu viaje optes por consumir verduras y frutas para que tu estómago esté mucho más liviano y no te sientas muy cansado. Así con el pasar de los días tu cuerpo estará mejor adaptado a este nuevo entorno y podrás aventurarte a probar la comida local.